En ella encontramos la realización suprema de nuestra vocación dama salesiana, laical y femenina; es una presencia materna que nos orienta hacia Cristo y nos acompaña en nuestra misión y camino de santidad.

Ella nos inspira al cumplir su misión como Madre de Dios con humildad y fe, a reconocer que la autoridad es servicio, no poder; y así nos anima a poner en práctica la enseñanza de Jesús: “el que manda se portará como el que sirve”. (Lc 22, 26).

Invocamos a nuestra Virgen María Auxiliadora en todo momento con ternura y confiadamente, está presente en nuestro día a día y en cada capítulo del Ideario considerándola primera Dama Salesiana; celebramos los 24 de cada mes y propagamos con amor su devoción. Nuestra espiritualidad mariana es inexplicable sin la inspiración y el auxilio de María Auxiliadora; como decía el Papa Paulo VI: “no puede ser cristiano quien no es Mariano“.

Nos esforzamos por ser fieles como Ella, no tenemos miedo de decirle al Señor siempre que SÍ, cueste lo que cueste. Es Ella la que nos motiva a estar atentas a lo que el Señor quiera de nosotras y convertirnos en arcilla en sus manos.

*Como María, la Virgen oyente, las Damas Salesianas estaremos atentas a lo que Dios quiera de nosotras y así seremos arcilla en manos del Espíritu*.

¡¡¡Gracias Virgen gloriosa y bendita!!!

Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios…

Directorio Internacional Asociación Damas Salesianas